Balance de la primera mitad de las administraciones de Antioquia y Medellín 2020-2023
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A un poco más de la mitad de su periodo administrativo, el gobernador de Antioquia y el alcalde de Medellín presentan resultados favorables de su gestión en relación con la niñez. El gobernador Aníbal Gaviria tiene 47,28% de sus indicadores en avance alto y el alcalde Daniel Quintero, 56,03%. Sin embargo, tienen importantes retos en nutrición, más con la situación actual por la pandemia.
NiñezYA Antioquia realizó un riguroso balance del Plan de Desarrollo de Antioquia “Unidos Por La Vida: 2020-2023” y del Plan de Desarrollo del municipio de Medellín “Medellín Futuro 2020 – 2023” respecto a las metas contempladas para garantizar los diez ¡YA! o asuntos impostergables para el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes del departamento y la ciudad. Estos balances indican el avance de cumplimiento de los indicadores incluidos para cada uno, de igual forma señalan logros y retos para cumplirle a la niñez lo escrito en el papel.
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La Gobernación de Antioquia, por medio de la Gerencia de Infancia, Adolescencia y Juventud, reportó 184 indicadores de los cuales 87 se encuentran en avance alto, 40 en avance medio, 56 en avance bajo y 1 sin información. Los campos que reportan avance alto son salud, educación y protección contra la violencia de niñas, niños y adolescentes. Por otro lado, los que tienen menos avance son nutrición y cultura de paz.
Resulta preocupante el no cumplimiento de las metas en indicadores como el bajo peso al nacer en niñas y niños a término. En los últimos 4 años el indicador de bajo peso al nacer no ha mejorado significativamente en Antioquia. Para el año 2020, la prevalencia es similar a la nacional (9,13%) (DANE). Preocupa, además, que otros indicadores claves en temas de nutrición no cuentan con información disponible. Su reporte es importante para avanzar en el análisis frente al estado nutricional de las niñas, los niños y los adolescentes del departamento.
Asimismo, es inquietante el nivel bajo en el avance de indicadores asociados a temas de cultura de paz. Para el año 2021, Colombia tuvo 23.465 niñas, niños y adolescentes afectados por 221 eventos de conflicto armado y Antioquia fue el segundo departamento con mayor cantidad de eventos que implicaron afectaciones directas a esta población. Los principales eventos en el departamento fueron violaciones e infracciones contra el derecho a la vida e integridad personal, desplazamiento forzado y refugio (COALICO, 2021.
En el caso de Medellín se identificaron 116 indicadores, de los cuales 65 se encuentran en avance alto, 19 medio y 32 bajo. Los asuntos que reportan avance alto son salud, educación y cultura de paz, mientras los que reportan avance bajo son nutrición, fortalecimiento familiar, ambiente sano y participación.
Es importante tener en cuenta las alertas que se generan de los campos con un nivel bajo. Por ejemplo, la meta para el indicador de desnutrición crónica en menores de 5 años que asisten al programa de crecimiento y desarrollo no se logró durante los años 2020 y 2021. De acuerdo con información de Medellín Cómo Vamos, el porcentaje de desnutrición crónica pasó del 7,4 al 7,8 entre el 2020 y el 2021. Esto aunado al bajo cumplimiento de las metas establecidas en el plan de desarrollo representa una alerta en la ciudad, más aún, teniendo en cuenta los efectos que trajo la pandemia respecto a la nutrición.
Respecto a los indicadores relacionados con el fortalecimiento familiar, en el diagnóstico presentado para la construcción del plan se evidenció un incremento en la tasa de violencia intrafamiliar para el periodo 2016-2018 según el momento del desarrollo: en la primera infancia el indicador aumentó 56,9% pasando de una tasa de 333,7 a 523,7, en la segunda infancia aumentó 42,9% pasando de una tasa de 552,1 a 788,7 y en la adolescencia aumentó 15,8% pasando de una tasa de 624,4 a 723,1 (por cada 100.000 niñas, niños y adolescentes). Sin embargo, los indicadores relacionados con el fortalecimiento familiar reportan un avance bajo. Es indispensable lograr un mayor cumplimiento ya que son importantes para la prevención y atención de la violencia intrafamiliar, en especial a las violencias basadas en género.
Frente al derecho a un ambiente sano este fue incluido con datos relevantes en el diagnóstico presentado para la construcción del plan y, además, en el plan como tal se identifican 10 indicadores relacionados con este YA; sin embargo, no se plantean indicadores que permitan medir de manera detallada las afectaciones que sufren las niñas, los niños y los adolescentes por el cambio climático y por el deterioro ambiental, y no se evidencia la adecuación o construcción de infraestructura y entornos protectores para la niñez acordes con las condiciones climáticas, como escuelas bioclimáticas y espacios lúdicos y pedagógicos, inclusivos, limpios y seguros para su adecuado desarrollo. Así mismo, no se evidencian acciones específicas que permitan la participación de niñas, niños y adolescentes en la toma de decisiones en la agenda municipal sobre la crisis ambiental.
En general en el plan de desarrollo no se concretan planes y programas para potenciar la participación real y efectiva de niñas, niños y adolescentes en los diferentes entornos donde transcurren sus vidas. El único indicador del Plan Indicativo sobre los Consejos de Participación de Niños, Niñas y Adolescentes hace parte del tema de protección, lo que invisibiliza la participación y la importancia que ha venido cobrando este escenario de incidencia en el territorio.
NiñezYA hace un llamado a los gobiernos de Antioquia y de Medellín para cumplir los compromisos con el desarrollo de la niñez consignados en sus planes de desarrollo mediante planes de acción concretos, financiados y medibles. De igual manera, para que la información sobre los avances esté actualizada y disponible en sistemas de acceso público que faciliten el seguimiento por parte de la sociedad civil y la ciudadanía.